Esta mañana he pasado delante de la Estatua del Oso y el Madroño, la cuál he visto cientos de veces en mi vida, pero nunca tan solitaria.
Aunque a todo el mundo le sorprendió el último cambio de ubicación, este es el original, la primera ubicación de esta estatua en 1967. Allí estuvo ubicada hasta 1986, año en el que se movió al inicio de la calle Carmen por las remodelación de la plaza que hizo Tierno Galván.