Un senderismo diferente es este que nos ofrece el pueblo de Buendía, en Cuenca. Se trata de la Ruta de las Caras, un reciente conjunto de caras, símbolos y figuras tallados en las piedras.
Las caras de Buendía
Es una ruta muy breve (1,5 kilómetros) que se puede recorrer en una hora, pero vale la pena por lo peculiar del asunto. Os dejo a continuación los nombres de estas caras y la definición que nos da la página web de la ruta y la guía oficial:
1. Moneda de la vida: Representa el origen del cosmos y de la vida. Según su autor: «La vida de un nuevo ser es el centro de la obra. A su alrededor la pelvis y la estructura ósea de la madre progenitora en el interior del círculo».
2. Cruz Templaria: «Versión que representa a las órdenes militares después de 1400. Es la que engalanaba las velas de las naves de Colón en su viaje a América.»
3. Krishna: Misticismo oriental. «Basada en una pieza india que representa a Krishna. Los adornos de la cabeza son plumas de pavo real, su vehículo.». «Una de las deidades hindúes más adoradas, ataviada y engalanada con el profuso decorativismo de las representaciones del arte religioso de la India.»
4. Maitreya. El anuncio de un buda por llegar. «Basada en la figuración que emana de la cultura budista. Representa a quien podría compararse con un Mesías en otras religiones occidentales.»
5. Arjuna, el heroico guerrero. Símbolo del astuto vencedor que se encuentra al lado de Maitreya. «Arjuna fue el gran vencedor de la mayor leyenda épica de la mitología hindú.»
6. Espiral del Brujo, un concepto metafísico. «Representa el movimiento y el cambio sobre una doble espiral interminable que evoluciona. El brujo parece controlar la progresión infinita».
7. Beethoven, una sinfonía romántica cincelada. «Aprovechando las formas de la roca sus cabellos parecen ondear al viento del pantano, evocando la genialidad del compositor al que pertenece. Está situado en un lugar estratégico para escuchar los sonidos de la naturaleza que le rodea».
8. Chemari, el gigante dormido. «Un gigante o un gnomo. Un rostro que más que dormido parece meditar y transmite la paz, la quietud y la sabiduría del bosque.»
9. La Monja, el rostro austero. «El nombre lo recibe por el contorno del rostro, que se asemeja al hábito de una monja». «Escultura de menor tamaño, de expresión sobria y rigurosa, carente de cualquier ornamentación, cuya mirada limpia busca más allá de este mundo».
10. El Duende Negro, el rostro más oscuro. «Quizá se le llama duende por la insondable expresión tras esa mirada oculta, pero su aspecto humano parece expresar sentimientos cercanos.»
11. Chamán, la mirada de la sabiduría. «Guardián del bosque, testigo del entorno, conecta con el ser interior. Su semblante se comporta como un espejo, reflejando el estado de ánimo de quien lo observa. Situado entre los pinos esta escultura destaca por su tamaño. Su talla fue muy laboriosa debido a las numerosas grietas que presentaba la roca y la la dureza de la misma.»
12. De Muerte, la paradoja de la vida y la muerte. «El busto de la Muerte se muestra desafiante mirando hacia el orto solar y el resto de las caras, interponiéndose entre el agua y la tierra.»
13. Dama del Pantano, bella y sencilla. «Con su aspecto sereno y su eterno presente. El ocaso del lugar torna de dorado el contorno de este rostro, el cual, en los momentos de máxima altura del embalse, llega a tener el agua a sus pies.»
14. Cruz del Temple, la cruz protectora. «En la Peña de las Vírgenes, frente al pantano se encuentra esta cruz templaría como signo de protección para las esculturas. Sus fuerzas están representadas sobre un círculo». «La versión más antigua de la cruz basada en el modelo celta que se adapta a la forma circular en los extremos, de los albores de la Edad Media».
15. Virgen de Lis, inmaculada concepción. «La flor de Lis refleja la pureza. La conocida representación La Virgen de Lis de la Catedral de la Almudena de Madrid inspira esta obra»
16. Virgen de las Caras. «En honor a la patrona de la localidad, la venerada Virgen de los Desamparados de Buendía». «Tallados en el manto están el Sol, representando el aspecto masculino y la Luna, la parte femenina, consiguiendo así un equilibrio. En el centro la cruz de Malta inscrita en un cuadrado, simboliza la cuadratura templaría.»
